¿Qué es coaching profesional?

Es un proceso de acompañamiento donde un coach profesional certificado y un coachee trabajan juntos para alcanzar una meta del coachee. Se centra en lo que el coachee quiere lograr y esté dispuesto a hacer para lograrlo. Toma como punto de partida la situación actual del coachee. 

El coaching usa preguntas poderosas, metáforas y herramientas diversas para aumentar el autoconocimiento y la confianza del coachee. Se busca crear conciencia de las fortalezas del coachee e inspirarlo a usarlas para lograr el cambio que desea alineado con sus valores. 

Podemos verlo como que coach y coachee son socios trabajando juntos para diseñar las acciones que acercarán al coachee a su objetivo. Una responsabilidad importante del coach es dar seguimiento a su coachee para facilitar el progreso y la responsabilidad. Aprendemos de lo que funcionó y de lo que no funcionó y celebramos los logros.

¿En qué se diferencia un coach de un mentor o de otras relaciones de ayuda en la residencia?

Un coach no le dice qué hacer al coachee. Más bien lo inspira a buscar sus propias respuestas para alcanzar un objetivo específico en un tiempo determinado. 

El mentor comparte su experiencia con el residente y le dice qué puede o no funcionar de acuerdo a su experiencia. 

El consejero profesional usa su conocimiento para aconsejar al cliente sobre qué puede hacer. 

El psicólogo diagnostica y da psicoterapia según las necesidades del cliente.

Es importante destacar que todas las relaciones de ayuda son importantes y tienen su uso. Un coach siempre debe preguntarse, ¿este asunto es de coaching? Si no es de coaching, debe referir al profesional adecuado. Si es de coaching debe preguntarse, ¿soy yo el coach? Si cree que no puede trabajar esa situación, el coach refiere a otro coach.

Si no es un mentor, ni un consejero, ni un psicólogo ¿qué hace un coach profesional? ¿Cómo funciona el coaching? 

Tipicamente, un coach y un coachee se reúnen para establecer el acuerdo. Se establecen las responsabilidades del coach y del coachee. El proceso es confidencial, excepto que haya un riesgo a la vida de alguien o a la propiedad, en cuyo caso se sigue el protocolo institucional. El coachee decide el objetivo a lograr y se compromete a trabajar con sus talentos y fortalezas para lograr su meta. 

Si la meta del coachee abarca varias etapas, esta puede dividirse en varios objetivos y se trabaja uno a la vez. El coachee escoge qué se trabaja primero. En cada reunión se evalúa que logró, qué funcionó y que no funcionó y qué aprendió. Con lo aprendido, el coachee define sus nuevas acciones hasta alcanzar el resultado. 

El coaching ofrece un espacio seguro para explorar. Un coach no juzga. Respeta la diversidad humana y el estilo del cliente. El coaching es voluntario y la relación puede terminarse por el coachee, si así lo pide, o por el coach si entiende que ya no es de beneficio.

¿Qué preparación tiene un coach? ¿Cómo puedo creer en el servicio? 

Como cualquier profesión, el coaching lo debe ofrecer un coach certificado por una organización de coaching internacional. En Puerto Rico tenemos un capítulo de la Federación Internacional de Coaching. La Federación vigila por las credenciales del coach y requiere observar una conducta ética. Para ser reconocido como Coach Asociado Certificado (ACC), la ICF requiere haber aprobado un curso acreditado de 120 horas o más, haber tenido prácticas supervisadas de coaching, haber aprobado un ejercicio de práctica de coaching, haber ofrecido 100 horas o más de coaching, cumplir con el Código de Ética de la profesión y aprobar un examen de conocimiento en coaching que ofrece la ICF. Cada tres años hay que recertificarse y haber acumulado 40 horas o más de educación en coaching. Las credenciales de PCC y Master coach requieren 500 horas y 2500 horas o más de coaching y otros requisitos. Pueden verificarse las credenciales, el código de ética y otra información en la página de la ICF en https://coachingfederation.org/

La efectividad del coaching está probada por múltiples estudios en la industria desde hace décadas. Y desde el 2014 en adelante, la literatura médica lo reconoce como una profesión que facilita el desarrollo y bienestar de los médicos y la recuperación de burnout. La agencia acreditadora ACGME reconoció en el 2017 las ventajas del coaching y recomendó que los programas de residencia consideren el coaching como uno de sus servicios y publiquen sus resultados.

Es importante destacar que el resultado depende más de cuan dispuesto esté a explorar posibilidades y moverse a la acción. 

El coaching típicamente ha dado servicios a las empresas, ¿Para qué un programa de coaching en la residencia médica?

En efecto, el coaching lleva unas tres décadas dando servicio a la industria. Los estudios demuestran que el coaching mejora la autoconfianza en un 80%, las relaciones interpersonales en 73%, las destrezas de comunicación en 72% y la ejecutoria en 70%.

Los médicos al igual que los ejecutivos tienen grandes retos, aunque el escenario y las expectativas sociales son distintos. Los estudios demuestran que 50% de los médicos en Estados Unidos tienen una manifestación de Síndrome de la Quemazón (Burnout síndrome) en algún momento de su carrera. 

Cambiar de ser estudiantes de medicina a ser médicos-residentes conlleva una multiplicidad de responsabilidades y largas jornadas de trabajo. Manejan situaciones complejas, a la vez que estudian y están aprendiendo múltiples destrezas. Por primera vez enfrentan la muerte de su paciente. Las destrezas sociales y emocionales se ponen a prueba. Pueden sufrir agotamiento emocional y físico. El tiempo personal y familiar, que pudiese ser un amortiguados, se reduce.  

Coaching ayuda a entender lo que te ocurre y a recuperar la confianza. Ayuda a dar pequeños pasos en la dirección adecuada para continuar el camino que eligió recorrer.

Coaching también puede ayudar a pulir los talentos del residente. Aprender a organizar el tiempo para calendarizar sus prioridades, adquirir destrezas de liderazgo para que el equipo de trabajo funcione mejor. Reflexionar sobre el balance vida-trabajo y tomar los pasos necesarios para ponerse a sí mismo en su agenda. 

¿Desde cuándo está el programa de coaching en Medicina y qué aportaciones ha tenido? 

El Programa de Coaching en Medicina Interna inició en agosto de 2017. Al mes de comenzar, llegó el Huracán María. La incertidumbre y las condiciones inhóspitas afectaron a todos. El coaching individual y grupal ayudó a trabajar en equipo la recuperación. 

Del 2020 al 2021 fue la Pandemia del COVID 19. De nuevo, el coaching ayudó a manejar la incertidumbre ante una enfermedad contagiosa nueva y mortal. El coaching ofreció un espacio privado y confidencial para abordar el miedo a contagiarse o a contagiar a la familia. También a enfrentar la soledad que causó el aislamiento. Los residentes desarrollaron su plan para cuidarse a sí mismo, evitar el contagio de los más queridos y usar el tiempo fuera del trabajo para adelantar su agenda. 

El coaching grupal para el bienestar en la residencia les hizo ver a los residentes que los retos que cada uno vive son similares y produjeron ideas para mejoras sistémicas que eran alcanzables como eliminar la guardia de los viernes en la rotación de piso. 

Podemos decir con orgullo que el programa de coaching y el compromiso de la dirección para escuchar los residentes e incorporar cambios sistémicos resultó en mejorar los resultados en los indicadores de bienestar en la encuesta anual del ACGME. Esto sin perder calidad académica y manteniendo el 100 % de aprobación en el Board de Medicina Interna. 

¿Cómo puedo solicitarlos servicios de un coach?

Los residentes y facultad de Medicina Interna pueden llamar o enviar mensaje al 787-244-2686 o escribir al email de la Coach Yohana De Jesús Berríos a [email protected] y [email protected].